martes, 27 de noviembre de 2012
viernes, 23 de noviembre de 2012
El movimiento de los nacionalistas autónomos
Aquí tenemos un artículo que procede de una web de progres alemanes, que a decir verdad resulta bastante interesante.
Nacionalistas
autónomos
(Artículo
publicado en la revista “El Viejo Topo” nº263, diciembre 2009)
Llevan
gorras de béisbol y sudaderas, escuchan “hip hop” y propagan el
“Black Bloc”: de unos años para acá los nazis han evolucionado,
siendo su cara más visible los así llamados “nacionalistas
autónomos” (“Autonome Nationalisten”). Al menos desde que
saltase a los titulares el ataque de los “nacionalistas autónomos”
a un grupo de periodistas durante la manifestación del 1 de mayo de
2008 en Hamburgo, los neonazis han adoptado un nuevo estilo. La
cabeza rapada, las botas y las cazadoras bomber han dejado paso a los
pañuelos palestinos, la ropa negra y el “agitprop”.
¿De
dónde proceden los “nacionalistas autónomos”?
Los
“nacionalistas autónomos” proceden de la periferia de las Freien
Kameradschaften. Se trata de neonazis que, aunque se llaman a sí
mismos “independientes” y no tienen vínculos con partido alguno,
están organizados en grupos jerarquizados y cooperan estrechamente
con el NPD y su organización juvenil, “Junge Nationaldemokraten”
(“Juventudes Nacionaldemócratas”) (JN).
En
prácticamente cada una de las grandes ciudades alemanas existe una
Kameradschaft, ya se trate de la Kameradschaft de Aachen, de Hamm o
la Celle 73. De estos grupos, que se tienen por la “resistencia
nacional libre”, se desarrollaron los “nacionalistas autónomos”,
cuya aspiración es la de llevar a la calle la “verdadera
revolución nacionalsocialista”. Ya las SA escribieron en sus
estandartes en la década de los 20 y 30 “revolución desde la
derecha” y buscaron realizarla mediante la violencia callejera.
Los
primeros comienzos de los “nacionalrevolucionarios” entre los
neonazis se dieron a partir de la década de los 70 en la RFA. La
genealogía de los “nacionalistas autónomos” se remonta a las
organizaciones afines a la “Aktion Neue Rechte”, una escisión
del NPD (Partido Nacionaldemócrata de Alemania –neonazi-, por sus
siglas alemanas), que en los 70 y 80 trató de dotar de un contenido
nacionalista y racista a los movimientos pacifista y ecologista. Fue
el neonazi Michael Kühnen [1], líder del “Gesinnungsgemeinschaft
der Neuen Front” (Movimiento del nuevo frente) en los 80 quien por
primera vez reivindicó las formas de organización y la estética de
los autónomos alemanes. Por iniciativa de Christian Worch, los
neonazis ocuparon una casa en Berlín en 1990.
La
“Kameradschaft Tor” berlinesa, que sería prohibida en 2005, fue
uno de los precedentes de los “nacionalistas autónomos”. En el
2002 se unieron a otras Kameradschaft para formar los “Nacionalistas
Autónomos de Berlín”, que reclamaron, entre otras acciones, la
creación de un “centro juvenil nacional” con la ocupación de
varias casas abandonadas. Los miembros de la Kameradschaft Tor
crearon un nuevo código de vestimenta y se concentraron
especialmente en el trabajo anti-antifa. Con el uso de grafitis,
ataques contra militantes de izquierda e inmigrantes y acciones
directas contra concentraciones de la izquierda, delimitaron el campo
de acción de los actuales “nacionalistas autónomos”.
En
2004 neonazis de la cuenca del Ruhr en Renania del Norte-Westfalia
emplearon por vez primera la expresión “nacionalistas autónomos”
y estrecharon contactos con los grupos de Berlín. Se evidenciaba así
la tendencia también en el oeste. En Renania del Norte-Westfalia
estuvo en activo hasta el 2006 el “Aktionsbüro Westdeutschland2
(AB West), una estructura central de coordinación para los neonazis
“independientes” y los “nacionalistas autónomos”. Después
vinieron otras estructuras y redes: la “Aktionsgruppe Ruhr-Mitte”
(AG Ruhr-Mitte) trató de mejorar el trabajo conjunto con los
“nacionalistas autónomos” en la cuenca del Ruhr, su homólogo en
Renania es el “Aktionsgruppe Rheinland” (AG Rheinland).
El
término de “autónomo” remite casi exclusivamente a la estética
de los “nacionalistas autónomos”. El concepto tiene aquí otro
significado que en la izquierda radical.
¿Qué
es lo “nuevo” de los “nacionalistas autónomos”?
Cambio
de estilo y de estética: Los “nacionalistas autónomos” suponen
un cambio de estilo y de estética con respecto a la mayor parte de
lo que conocemos como escenografía neonazi: “Fight the System”,
escriben sin pudor tomando un eslogan de una lengua extranjera. No se
ven en sus carteles y pegatinas letras góticas, sino tipografías
modernas. En vez de favorecer la música marcial o el machacón rock
de derechas prefieren a los grupos de pop alemanes cuyos textos
apuntan a tendencias musicales vagamente “de izquierdas” o
“alternativas”. La forma de vestir está tomada de la subcultura
juvenil del hardcore o el hip hop. Vistiendo sudaderas negras,
pantalones de cintura baja y gorras de béisbol apuntan claramente al
estilo de la izquierda extraparlamentaria. De este modo, con su
apariencia urbana y moderna, se diferencian los “nacionalistas
autónomos” significativamente de la mayor parte de sus camaradas
de la extrema derecha.
La
apariencia “modernizada” tiene aún otra consecuencia: los
“nacionalistas autónomos” nos son reconocibles como neonazis.
Pueden estar en público sin ser molestados y no han de justificar su
imagen derechista en las escuelas, centros educativos o en el
trabajo. Los neonazis vestidos “normal” tienen mayores
oportunidades de integrar a otros jóvenes en sus estructuras que si
se visten con los clichés habituales de la extrema derecha. La
entrada en el mundo de los neonazis será más fácil, y continuar
con una vida “normal”, algo posible. Proporciona igualmente a las
estructuras de los “nacionalistas autónomos” la particiación en
la vida de la extrema derecha y la violencia y la experiencia
colectiva en las manifestaciones.
Muchos
“nacionalistas autónomos” son relativamente jóvenes. Su cambio
en el vestir no procede de una estrategia de infiltración por parte
de los neonazis, sino de su estilo de vida urbano y de la moda y lo
cool. Un antiguo miembro de los “nacionalistas autónomos” ha
declarado que sintió la entrada como una “liberación”: antes en
el mundo de los neonazis había que seguir unas características
determinadas en la música, en el vestir, en la comida, por las
cuales tenías que guiarte. En los “nacionalistas autónomos”, en
cambio, podías escuchar lo que querías, podías irte a comer a un
kebab, podías vestir ropa alternativa. La gente lo hacía con
satisfacción. No tenías por qué responder ante nadie si no ante ti
mismo por lo que haces y por lo que te gusta. (Antifaschistisches
Infoblatt, Nr 82, primavera 2009). Los “nacionalistas autónomos”
no son “modernizadores” en un sentido clásico, si no que de
hecho han creado estructuras en la escena neonazi aceptables en un
estilo moderno y urbano, incluso llamativo.
“Black
bloc” y la adopción de una iconografía izquierdista: A la
intención de dotarse de un habitus “revolucionario” acorde con
los tiempos pertenece también el intento de adoptar una iconografía
izquierdista, llevarla a su contexto y dotarla de un contenido
racista. Los “nacionalistas autónomos” hacen frecuentemente uso
de iconografía izquierdista, como por ejemplo cambiando los
caracteres de “Antifaschistische Aktion” por los de “Nationale
Sozialisten” o dibujando un círculo blanco en la bandera roja,
dentro del cual hay que imaginar la cruz gamada de la original [en
Alemania la exhibición de simbología nazi está prohibida por ley,
N.T.].
Otros
motivos apreciados por los nuevos neonazis son la reinterpretación
del logotipo de una campaña Antifa en la escena hardcore, “Good
Night White Pride” (Buenas noches orgullo blanco), convertido en
“Good Nigh Left Side” (Buenas noches izquierda) y especialmente
el motivo, apreciado por los punks, de “Gegen Nazis” (Contra los
nazis) por el “Gegen Chaoten” (Contra los anarquistas), dejando
algo muy claro: su ideología no se ha movido ni un milímetro. Así
se mantienen el credo sobre la comunidad étnica (Volkgemeinschaft),
raza y nación, la pulsión derechista y la centralidad de la noción
de orden.
Axel
Reitz, Kameradschaftsführer de la localidad renana de Pulheim, cerca
de Colonia, definió el concepto de “nacionalistas autónomos”
como sigue: “Estos autónomos copian el estilo y la manera de
vestir de las estructuras de izquierda y cómo desde la izquierda se
agita la cultura juvenil, por esa razón ocuparemos con nuestros
contenidos estos conocidos símbolos y estilos y los interpretaremos
de acuerdo con nuestro discurso […] De esta manera aparece la
posibilidad, por así decir inexplorada, de alejarse de la conocida
imagen de los “fascistas” que hasta ahora ha penetrado,
procedente de países enemigos, en el campo de la política y de la
cultura de manera abrumadora. Nosotros, y no sólo los guarros Antifa
[2], podríamos dibujar grafitis, se inadaptados y hip, y así
podríamos alcanzar una clientela que hasta la fecha nos es
inaccesible”. El propio Reitz sin embargo no ha adoptado este
estilo y su relación con partidos de extrema derecha es menos
dogmática que pragmática.
Como
característica distintiva de los “nacionalistas autónomos”
destaca su propia estética en las manifestaciones. El
“descubrimiento” es aparecer encapuchados y como un bloque
cerrado, combinando la fascinación por la estética de la violencia
y una apariencia cerrada como grupo de afinidad, y encuentran en el
Black Bloc su expresión. También aquí los neonazis de la capital
encabezaron la propuesta. El primer bloque negro en una manifestación
neonazi tuvo lugar en 2004 en Berlín. En novienbre de 2005, 20
neonazis del espectro berlinés de los “nacionalistas autónomos”
salieron al encuentro de una manifestación antifascista, pero
hubieron de retroceder por la policía. Los “nacionalistas
autónomos” copian frecuentemente las formas de manifestación de
la izquierda radical, especialmente el Black Bloc, el carácter
unitario y cerrado del cual les fascina. Las otras razones de la
izquierda radical para formarlo y los otros significados que pueda
tener para la izquierda no juega aquí ningún papel. El Black Bloc
neonazi debe entenderse como un bloque independiente de particiantes
que precede a una manifestación neonazi, vestidos de negro y en
formación, una “avanzadilla de hombres de acción decididos a
emprender acciones en el campo político” contra el “depotismo
policial” y los adversarios políticos. Este estilo se corresponde
con la imagen que tienen de sí mismos los militantes de la extrema
derecha y la supuesta exigencia radical de los “nacionalistas
autónomos”, un estilo que buscan enfatizar con consignas como
“resistencia contra este sistema […] contra los polis y demás
enemigos del pueblo y las fuerzas que apoyan este sistema” o
“Support your local Black Bloc! Destroy this System! Refight your
country!”. Todo esto tiene menos que ver con el contenido que con
la escenificación de la acción, el atractivo con la estética y la
conexión con la militancia más joven. Por eso es siempre tan
importante afirmar la masculinidad individual y reafirmarse
continuamente para desafiar a las imágenes del enemigo: la izquierda
y la policía. En consecuencia tambien buscan, sobretodo en los
márgenes de las manifestaciones, la confrontación con la policía y
los militantes antifascistas. Lo que es nuevo es el carácter público
de la violencia y el número de participantes, de más de cien
neonazis. Otros sectores de la extrema derecha sin embargo rechazan
el “comportamiento propio de hooligans” y la “vestimenta
izquierdista” de los “nacionalistas autónomos”, según los
cuales, estos no están en posición de llevar el contenido político
a su único objetivo: el pueblo alemán. No representarían ningún
movimiento con el que la gente pudiese identificarse. Todo esto es
una crítica de las Freien Kameradschaften que busca su unión con el
NPD.
El
secuestro de la iconografía y de formas de acción de grupos
políticos de la oposición por parte de los (neo)nazis dista de ser
nuevo. Ya en la década de los 20 y 30 el emergente
nacionalsocialismo actuó del mismo modo: los nacionalsocialistas se
sirvieron de formas políticas y culturales del movimiento comunista
con la esperaza de apropiárselas y reemplazarlas con un contenido
fascista. Así lo hicieron las SA desde el comienzo a través de las
manifestaciones de masas, hasta entones patrimonio exclusivo del
movimiento socialista. Para hacer más atractivas las
manifestaciones, cantaban canciones obreras, pero modificando el
texto.
¿Cómo
actúan los “nacionalistas autónomos”?
Los
“nacionalistas autónomos” son relativamente activos en algunos
estados federados de Alemania mientras que en otros apenas tienen
presencia. El mayor compromiso desarrollado por los “nacionalistas
autónomos” se da por ejemplo en Berlín, donde el concepto tiene
sus raíces, o en Turingia. Pero por encima de todo el grueso de
estos militantes neonazis se encuentra en Renania del
Norte-Westfalia.
No
han sido sino estos militantes neonazis quienes a menudo han
protagonizado agresiones a personas que no pertenecen a su visión
del mundo o que perciben como enemigos. En Stolberg (Aquisgrán), un
grupo de neonazis armados atacó a los asistentes a un concierto de
punk antifascista en agosto de 2007. En Leverkusen, “nacionalistas
autónomos” atacaron repetidamente en invierno de 2007-2008 a
jóvenes de izquierda. En la tarde del 9 de noviembre de 2007 unos 25
neonazis, entre ellos varios “nacionalistas autónomos”, atacaron
a los participantes de una manifestación antifascista en
conmemoración de la noche de los cristales rotos en la estacón de
Leverkusen-Opladen e hirieron gravemente a una persona.
Destaca
la obsesión de los “nacionalistas autónomos” por romper
manifesaciones y actividades antifascistas o de izquierdas. Aunque
esto en sí no constituye nada nuevo, son acciones fuertemente
discutidas en el seno de los grupos asociados a los “nacionalistas
autónomos”. El enfrentamiento deliberado con la policía durante
las manifestaciones sí que es a todos los efectos algo nuevo. En los
“nacionalistas autónomos” se da una organización calculada de
la violencia: los ataques a las manifestaciones de izquierdas son a
menudo planificados con antelación y los neonazis esperan durante
horas a los adversarios políticos para atacarles.
Además
de las manifestaciones, los “nacionalistas autónomos” son
también amigos de la agitación y la propaganda. Los “nacionalistas
autónomos” tratan de dejar su huella en la imagen de la ciudad.
Ocupan así el espacio público y con la reivindicación de este
envían asimismo una señal a los jóvenes: ¡Estamos aquí y somos
fuertes!”. Los “nacionalistas autónomos” pegan sus carteles y
pegatinas en los postes de las farolas y las cajas de los contadores
de la luz, y pintan grafittis neonazis en las paredes. Los videos de
sus acciones colgados en Internet les sirven para proyectar una
imagen de activistas jóvenes, pero sobre todo de rebeldes heroicos,
convirtiendo el poner una pegatina o lanzar hojas volantes al aire es
una victoria.
Con
el principio del “Hazlo-tú-mismo” los nacionalistas autónomos
consiguen superar su capacidad de organización como partido y que
cada grupo realice sus propios carteles, pegatinas y grafittis. Del
mismo modo que los “nacionalistas autónomos” defienden el uso de
ropa urbana, iconografía izquierdista y música alternativa,
naturalmente se sirven de los nuevos medios de comunicación, como
YouTube, para convocar sus manifestaciones, difundir música y
comunicar su propia estética con vídeos de su Black Bloc
acompañados de música. Esperan con ello tener un efecto positivo en
grupos semejantes. Los vídeos de las acciones, con frecuencia
montados y subrayados con música “dura”, no son sino una
autoafirmación de las acciones y experiencias del movimiento.
jueves, 22 de noviembre de 2012
martes, 20 de noviembre de 2012
lunes, 19 de noviembre de 2012
¿Por qué soy un nacionalista autónomo?
Todo lo que sea útil a mi pueblo, es para mi correcto. Para ello no me subordino a las exigencias de una determinada organización política, sino que me muevo y colaboro en todos aquellos campos, movimientos y partidos en los que se luche por mi patria. ¡Esta es la exigencia de mi conciencia! Ningún representante, ningún gremio y ningún programa de partido pueden imponerme qué es lo que debo o no debo hacer. Sólo yo soy responsable de mi propia Voluntad política, la cual está subordinada a una única cosa: ¡HACER LO QUE SEA MÁS ÚTIL PARA MI PUEBLO!
Considero al nacionalismo autónomo como una forma de ser completamente diferenciada de convenciones de partido, asociaciones de nostálgicos o de aquellos que confunden la Patria con los intereses de la derecha. Si lo que quiero es luchar para lograr una transformación esencial de la sociedad, entonces debo vivir yo mismo en esa transformación, abrir nuevos caminos y, en caso necesario, estar contra mi mismo sin contemplaciones. Mi Resistencia contra las cuestiones y posturas que gobiernan nuestra época debe convertirse en un posicionamiento mental y vital.
Mi Resistencia contra las cuestiones y posturas que gobiernan nuestra época no entiende de vagos compromisos. En los círculos burgueses y conformistas (de derechas o de izquierdas) se extiende a menudo la opinión de que es posible lograr transformaciones positivas dentro del sistema actual. Un par de cambios legislativos por aquí, alguna apelación bienpensante a los políticos de allí, etc... ¿y así se arreglarán las duras y poderosas fuerzas que estrangulan nuestra patria? Para mi está muy claro que los poderes fácticos no nos dejarán llevar a cabo transformaciones positivas si éstas van en contra de sus planes e intenciones, tampoco por medio del sistema electoral. El sistema no es libre, no es nacional y tampoco es social. El sistema es el orígen del mal y no merece ninguna otra cosa que no sea el hundimiento, su destrucción. Yo rechazo el sistema dominante por motivos políticos, también por eso soy un Nacionalista Autónomo.
Mi Resistencia es:
DECIDIDA
POLÍTICA
RADICAL
SIEMPRE ACTIVOS
¿Cómo es mi lucha como Nacionalista Autónomo?
El que luche en solitario, que me sume a otros nacionalistas autónomos o que me una a alguna organización o partido (no importa cual, siempre que sea con el objetivo de servir a la Patria), es algo que dependerá del momento y lugar en el que me encuentre. Una situación de “o esto o aquello” no existe para mi, ya que como Nacionalista Autónomo uso todas las posibilidades existentes sin rechazar ninguna. Para mi no es ninguna contradicción trabajar con un grupo de nacionalistas autónomos y a la vez hacerlo también en una u otra organización del signo que sea (¡SIN EXCEPCIÓN!). Sin embargo nunca me subordinaré hasta el punto de ser absorvido por ninguna organización con la que pueda llegar a colaborar. Una colaboración con uno u otro grupo sólo tiene un sentido cuando pueda hacerlo de forma constructiva para mi pais y manteniendo mi mente independiente, siempre capaz de estar por encima de las maquinaciones y actividades de partido o de personas particulares que resulten negativas para los objetivos finales.
El pensar siempre de forma independiente es considerado por mi como Nacionalista Autónomo como algo absolutamente necesario, pues la lucha política sólo puede ser oportuna cuando no se pierde el tiempo en estructuras u organizaciones inefectivas y, por ello, causantes de derrotismo y resignación. Los errores de desarrollo reconocidos deben ser cuestionados sin complejos y eliminados radicalmente para impedir que sigan siendo un obstaculo en el camino hacia posteriores desarrollos positivos.
Si yo quiero luchar por una transformación política sustancial, entonces debo ser, como individuo, políticamente capaz. Cada uno debe darse cuenta de que hay una cuestión muy seria tras cada cosa que diga o haga, que mis motivaciones no son baladí sino una cuestión muy seria y vital. Para ello no muestro sólo unas argumentaciones consolidadas y con contenido, sino también la necesaria seriedad en todas mis actividades. Quien confunda la oposición política al sistema con un espacio de aventuras, en el que poderse desfogar a placer por no encontrar ninguna otra cosa más interesante para su autorrepresentación o para su divertimento, no es en absoluto un Nacionalista Autónomo y debería buscarse mejor un lugar entre antifascistas, anarquistas o cualquiera de los numerosos grupos y tribus urbanas que existen en nuestra actual sociedad del ocio. Mi lucha política no es ninguna imagen volátil, sino una tarea vital. Mis posicionamientos políticos no son un traje que me haga más cool, sino mi inevitable divorcio con la sociedad bienpensante. Como Nacionalista Autónomo, trabajo con constancia y firmeza. Todos pueden confiar en que siempre procuraré estar en la brecha y que hago todo lo que está en mi poder.No estoy solo. Incluso si por motivos geográficos debo actuar como unidad o en un pequeño grupo, se bien que en otros muchos sitios hay Nacionalistas Autónomos como yo, que trabajan individualmente o en pequeños grupos. Puedo tomar y tomo contacto por internet, teléfono o hasta por carta con otros Nacionalistas Autónomos para aumentar la capacidad de lucha coordinando nuestras actividades y apoyándonos mutuamente. Manifestaciones, actividades de cualquier tipo y reuniones son para mi la forma más válida de contactar con nuevos camaradas.
Ser un Nacionalista Autónomo me exige disciplina e iniciativa propia. Para ello no debo perder de vista en ningún momento las necesidades y la situación global de mi lucha política. Para mi es tan falso quedarse con las manos en los bolsillos como el activismo ciego, sin sentido ni comprensión, el cual muchas veces tiene además consecuencias negatvias y puede motivar innecesariamente actos de represion del sistema contra mi y mis camaradas. Entre las cosas más negativas, junto al activismo ciego, está también la charlatanería, la cual no produce ningún beneficio y sólo sirve para darle motivos al Estado para poner en funcionamiento su maquinaria de represión. Por eso, la discreción es también un aspecto importante de mi disciplina.
Formas de Acción en la lucha política hay muchas. Como Nacionalista Autónomo soy flexible y busco en cada caso la forma de acción que considero más adecuada. Ganar nuevos camaradas en la zona, es mi principal interés. Para mi tiene poco sentido viajar de ciudad en ciudad por todo el pais como “manifestante de oficio” mientras el trabajo de base local es abandonado. Las manifestaciones son probablemente el mejor método para que nuestras ideas logren una repercusión pública, pero que se sepa, no traen aumentos significativos de militancia. También existe la posibilidad de aprovechar una manifestación para posicionarse ideológicamente ante la población y desplegar así herramientas de convicción, pero esta posibilidad suele ser inconscientemente derrochada.
Si organizo una manifestación, entonces debo darle motivaciones concretas. ¿Por qué hace falta una manifestación? ¿Es realmente necesaria una manifestación, a la que está ligado un gran gasto y esfuerzos o existen otras formas de acción para el caso? ¿Se podrá mediante esta manifestación llevar los propios argumentos al público? ¿Perjudican políticamente los efectos colaterales de esta manifestación – bloqueos policiales, violencia antifascista, etc... – más de lo que pueda beneficiar la manifestación? Las respuestas a estas cuestiones son para mi esenciales a la hora de determinar si una manifestación está o no justificada como medio. Igualmente determinan si participo o no en ella.
Esencialmente una forma de accionismo sólo tiene sentido, si el entendimiento no se queda en el camino.En primer lugar, la voluntad política debe ser convincentemente formulada, si no se quiere que el acción quede en una cáscara vacía. ¿por qué salgo a la calle a manifestarme si ni siquiera yo mismo lo se con certeza? Los puntos de partida de las cuestiones políticas fundamentales deben regirse según el mismo principio: Como Nacionalista Autónomo soy un soldado político que se involucra constantemente en las cuestiones fundamentales de la política cotidiana. Sólo la combinación de contenidos políticos bien fundamentados con formas de activismo adecuadas puede llevar la voluntad política al público con éxito, crear una identificación con mis motivaciones y ganar nuevos camaradas para la causa.
¿Cuál es mi responsabilidad como Nacionalista Autónomo?
Como Nacionalista Autónomo tengo la ventaja de poder moverme por encima de cualquier limitación de partido o ataduras a una organización. Sin embargo esto no significa que pueda ir picando de cada plato sin tomar ninguna tarea política firme. Bien al contrario, tengo la responsabilidad de poner en funcionamiento mis capacidades personales y mis intereses en aquellas tareas que en cada momento sean necesarias para los objetivos de la lucha política. Si hiciera únicamente aquello que en el momento deseara hacer, entonces mi condición de autónomo se convertiría en una desventaja y en un prejuicio para mis objetivos y más me valdría unirme y subordinarme ciegamente a una organización o partido por el bien de mi causa. Del mismo modo, si fuera mi actividad política desapasionada e impelida úncamente por la inercia, sería mi disposición innecesaria. Con la conciencia de que mi lucha política tiene un alto sentido y misión, lucho:
Constantemente
Firmemente
Conscientemente
Colectivamente
Disciplinadamente
Prudentemente
Altruistamente
Una nueva etapa
Con este blog comienza una nueva etapa para todos los nacionalistas autónomos de nuestra nación. Hemos decidido poner a disposición de todos este blog para que sirva como referente para el nacionalismo autónomo. Publicaremos únicamente información y noticias relacionadas con el movimiento nacionalista autónomo de toda Europa, así como la propaganda y las acciones de militancia que nos enviéis desde todos los puntos de España, de esta forma todos tendremos un sitio en común con el que podremos sentirnos identificados y hacernos oir.
Por una España y una Europa libres del sionismo capitalista.
¡Libre, social, nacional!
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